Ser proactivo es una competencia gratificante en cualquier ámbito de la vida; en la dimensión profesional, implicarse en la planeación, desarrollo y ejecución del propio trabajo tiene como resultado el aumento del propio desempeño y bienestar.
Particularmente, ser proactivo se relaciona a la actitud que se elige cuando decidimos controlar nuestra conducta de una manera activa. Esto significa dominar conscientemente la vida, enfocándonos en delinear y cumplir objetivos ligados a valores y principios, asumiendo la responsabilidad y las consecuencias que se desprendan de ello; en suma, es hacer que las cosas sucedan.
Para ello, te compartimos ocho claves para lograrlo:
- Autoconocimiento. Es necesario que analices las percepciones que tienes sobre ti mismo para diferenciar la calidad de los estímulos que recibes y las respuestas que das.
- Conciencia. Enfócate en vivir de acuerdo a tus principios, sin importar si es necesariamente correcto desde el punto de vista social.
- Imaginación creativa. Permítete pensar respuestas alternativas para tus problemas del día a día e incentiva tu imaginación.
- Voluntad propia. Recuerda que cuentas con la libertad para actuar libre de influencias convertirte en un trabajador de alto rendimiento.
- Predice. Para ser proactivo debes desarrollar una visión de futuro; por lo tanto, aprende a anticiparte a los problemas, y recopila la información necesaria para que los problemas no te sorprendan y así te adecues mejor a las circunstancias. Las personas proactivas se distinguen por estar siempre alerta.
- Prevé. Intenta predecir obstáculos y buscar la manera de evitarlos antes de que se conviertan en barreras; también, enfócate en tus áreas de oportunidad y mejora.
- Planifica. Piensa en el futuro a mediano y largo plazo a través de una estrategia en la que evalúes y sopeses las mejores decisiones. Valora de dónde vienes, dónde te encuentras y a dónde quieres llegar.
- Participa. Involúcrate y comprométete en todo aquello que te apasione para continuar tu crecimiento. Toma la iniciativa y sé parte de diversas soluciones. No te conviertas en un observador.
Además de ser una actitud, ser proactivo es una forma de vida. Recuerda que las oportunidades no llegan por sí solas: ¡se crean!
* Por Edda Ramos / Supervisor Senior de Adecco México.