Durante los últimos 20 años la figura del outsourcing llegó a nuestro país para contribuir a la formalización del empleo y mejorar la gestión del capital humano, pero prácticas desleales como la evasión fiscal o manipulación salarial nublaron su potencial.
¿En qué consiste el outsourcing?
El outsourcing incursionó en el mundo laboral para ayudar aquellas organizaciones que identificaran ciertas funciones de su negocio que podían ser ejecutadas de mejor forma por otra empresa, con el fin de concentrarse en su principal actividad.
Estas funciones generalmente no forman parte medular de la firma, sin embargo, son necesarias para una buena operación; por ejemplo, seguridad o limpieza.
Emergen empresas de outsourcing poco serias
Ante el éxito y beneficios que varias empresas comenzaron a experimentar emergieron “organizaciones” poco serias que comenzaron a realizar prácticas desleales. Algunos de los mecanismos que utilizaban y que minaron la reputación del outsourcing fueron los siguientes:
- Contratar personas sin preparación académica, muy joven o muy adulta, pero laboralmente necesitada y vulnerable, a quienes les ofrecen el salario mínimo por labores de limpieza y mantenimiento, sin darles seguridad social. Esto se presentó de manera particular en los sectores de construcción e industrial.
- Operar sin controles de calidad en cuanto a la gestión del personal. Carecen de formalidad ante las autoridades, es decir, constantemente cambian de razón social, domicilio o de estatus ante el fisco.
- Realizar despidos masivos, o movimientos aleatorios de reingreso y bajas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el propósito de que los empleados no generen antigüedad.
- No estar adheridas a asociaciones o cámaras que representan al sector.
- Se ha detectado que algunos despachos promueven esta modalidad para pagar menos impuestos o prestaciones de ley.
Como consecuencia a estas prácticas se comenzó a percibir al outsourcing como un mecanismo para no otorgar prestaciones y no registrar a los trabajadores ante el IMSS y así generar ahorros, sin embargo, se trata de prácticas ilegales que realizan empresas de la misma naturaleza.
Regulación de proveedores de outsourcing y tercerización de personal
En México existen 900 empresas de outsourcing; de acuerdo con el informe 2016 de la consultoría Staffing Industry Analysts, alrededor de cuatro millones de mexicanos están contratados por ellas.
Sin embargo, sólo 22 empresas conforman el sector de capital humano los cuales están afiliados a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) y que cumplen con lo establecido por la ley laboral.
Tercerización de personal como otra modalidad
Ante tal panorama, en los últimos años ha repuntado la tercerización de personal, una modalidad que trae innovaciones al mercado laboral a partir de cuidar el reclutamiento y selección de talento, así como la gestión del capital humano, en especial para vacantes laborales en áreas estratégicas de las empresas.
>> Diferencias entre el outsourcing y tercerización de personal <<
El proceso involucra la integración y adopción de prácticas que requieren mayor tiempo y esfuerzo, pero con muchos beneficios en el mediano y largo plazo. Si la alianza se realiza de la forma correcta el proveedor de tercerización se convierte en aliado estratégico, ya que cualquier vacante que requiera la empresa, operativa, administrativa o directiva, la realiza a través de la empresa de tercerización.
>> Cómo identificar a una empresa confiable en tercerización de personal <<
En Adecco contamos con estrategias de tercerización de personal que además de fomentar la formalidad laboral con alto sentido humano, te aseguran una estrategia de negocios sólida y exitosa.
Fuente: Publimetro, El Financiero, Staffing Industry Analysts, AMECH