La rotación de personal y la productividad de los trabajadores están ligadas al compromiso que sientan con la empresa, el cual debe ser promovido desde las áreas de recursos humanos, pero sobre todo, desde la directiva de las empresas.
Trabajar 40 horas a la semana, sino es que más, significa para un empleado pasar tanto tiempo con sus compañeros de trabajo como con su familia. Es inevitable que se desarrolle un vínculo entre trabajador y empresa, lo ideal es que esté basado en interés y compromiso por lograr objetivos en común.
El compromiso con la empresa aumenta hasta 300% la productividad
Este ambiente de transformar el trabajo en un segundo hogar se puede lograr a través de incentivos como el salario emocional y políticas de trabajo más relajadas. Del mismo modo, desde los puestos directivos o gerenciales se pueden realizar sencillas acciones, detalles de atención y empatía, para que los colaboradores se sientan valorados y generen un compromiso que vaya más allá de las remuneraciones que reciben, pues un trabajador puede ser leal, pero si no se siente valorado, seguirá adelante en otra empresa.
Acciones directivas para aumentar el compromiso empresarial
Recordar el nombre de los trabajadores
Los colaboradores seguramente conocen la estructura del organigrama empresarial; mostrarles que todas las áreas tienen el mismo reconocimiento hace que las personas sientan que son importantes. De hecho, los empleados a menudo se quejan que sus gerentes no recuerdan sus nombres. Además, si la idea de una empresa es que sus integrantes se conviertan en una especie de segunda familia, no sería coherente olvidar el nombre de un pariente.
Comunicación más allá de lo laboral
Hacer tiempo para hablar con los trabajadores ayudará a conocerlos más allá del ámbito profesional. Es muy importante desarrollar una conexión con los equipos, ya que la empatía se traslada a lo profesional, lo cual propicia una comunicación efectiva y productiva.
Promover una cultura de enseñanza y no de castigo
Todos cometen errores, lo importante es saber cómo manejar eso. Comparte tu experiencia en lugar de hacer que los empleados se sientan mal por hacer algo mal. Reconocer que en algún momento, como director o gerente, no fuiste perfecto, no es un signo de debilidad sino de ser humano.
Recordar y establecer fechas importantes
Esto puede no parecer tan importante, pero lo es. Celebrar el cumpleaños, aniversario o gran logro de un empleado como una graduación puede marcar la diferencia. No importa lo pequeño o grande que sea el equipo de trabajo, es importante llevar un calendario con los cumpleaños de los trabajadores para no dejar escapar ninguna celebración importante.
Tiempo para todo
Contempla realizar actividades que no tengan un propósito laboral, sino que sean para convivir. Realizar dinámicas de integración puede fortalecer los lazos personales entre los colaboradores, sentirse más integrados a la empresa y ver el trabajo como una pieza más dentro de un equipo. Además, esto ayuda a desarrollar amistades en el trabajo, lo cual aumenta el compromiso con el trabajo.
La oficina debe ser un lugar donde las personas se sientan cómodas y seguras; es decir, un buen clima laboral no es aquel en el que no existen discusiones o desacuerdos, sino aquel que propicia un ambiente en el que sus integrantes sientan la confianza y libertad para discutir los problemas para resolverlos.
Por ello es importante pasar tiempo de calidad fuera de la oficina o hacer tiempo dentro de los horarios laborales. En muchas ocasiones se pasa más tiempo con los colegas que con la familia, así que se debe aprovechar al máximo y tratarlos como parte de una familia laboral.
Al saber de la importancia de un buen clima laboral y liderazgo, en Adecco México brindamos asesoría y consultorías empresariales, basadas en estudios del mercado mexicano, así como en tendencias que se observan en América Latina y el mundo.