Falta de reconocimiento, un bajo salario y la hostilidad en el ambiente laboral son las principales razones por las que los empleados renuncian.
Aunque dejar un empleo no es fácil, son muchos los trabajadores que, sin importar su rango, deciden dejar una empresa y buscar otras opciones. Especialmente, las nuevas generaciones –millennials y Generación Z– duran entre 1 y 2 años en las compañíasque carecen de una estrategia de retención de talento, según un estudio de la Escuela Bancaria Comercial (EBC).
Si no se cuenta con una estrategia de recursos humanos robusta, o con una alianza con agencias especialistas en tercerización de personal, reclutamiento y coaching empresarial, es difícil identificar los problemas que elevan la rotación de personal.
Dentro de las principales razones por las que un colaborador deja su empleo destacan:
- Mejor oferta laboral.
- Falta de oportunidades de desarrollo.
- Estrés laboral.
- Falta de tiempo para compartir con su familia.
- Mal ambiente laboral.
El mal ambiente laboral se puede generar por diversas razones, pero una de las más comunes es tener una mala relación con el jefe y/o los compañeros a partir del hostigamiento o mobbing laboral.
Mobbing laboral. También llamado bullying laboral, es una forma de maltrato, principalmente psicológico o moral, que se caracteriza por un hostigamiento persistente, sistemático y continuo sobre un trabajador.
>>>Conoce las buenas prácticas para generar un buen ambiente laboral<<<
De igual forma la relación de los empleados con el trabajo puede desgastarse por:
- Cargas excesivas de trabajo. Muchas veces a los empleados más calificados se les “carga la mano”, pero sin homologación de sueldos o alguna otra compensación. Ellos perciben que su buen desempeño en realidad es castigado.
- Falta de empatía. Esto se vislumbra en todas las relaciones laborales, por lo que lo ideal es un equilibrio entre el profesionalismo y la humanidad.
- Los jefes no cumplen con sus promesas. Cuando un superior se compromete a algo y lo cumple es percibido como alguien honesto y digno de confianza (dos cualidades muy importantes en una posición de liderazgo), de lo contrario puede generar reacciones desfavorables.
- Contratan y ascienden a la gente equivocada. Cuando no se hace un buen reclutamiento y selección de personal, los empleados calificados se desmotivan al trabajar con personal incompetente. Ascender a la gente equivocada es incluso peor, pues alguien que da todo de sí se siente insultado(a) cuando ve mejorar la posición de otra persona con menores capacidades o sólo por favoritismos.
- Subestiman a la fuerza laboral. Desaprovechar el talento de los empleados para dotar de creatividad y valor agregado al trabajo diario hace que éste sea aburrido y desmotivador. En este punto también destaca la falta de retos intelectuales.
Mala terminación laboral
El peor de los escenarios es aquel en el que, además de una mala experiencia de trabajo, el término de la relación laboral no surja de la mejor forma. Puede ser que el colaborador demuestre bajo desempeño, y con ello acarree problemas financieros y logísticos para la empresa, o bien, pueden ocurrir prácticas desleales donde los finiquitos y liquidaciones no corresponden a lo estipulado en la ley como forma de represalia.
Los problemas que trae el fin de una relación laboral de este tipo repercuten directamente en la reputación de la empresa, lo que puede generar problemas al momento del reclutamiento y selección de personal. Asimismo, de manera interna será muy complicado generar un sentido de confianza y pertenencia entre los trabajadores y la compañía, provocando una disminución de producción y abonando a un “pesado” ambiente laboral.
Costos por rotación de personal
Una alta rotación es síntoma de un mal ambiente de trabajo, por lo que tomar en cuenta estos elementos, es reconocer su impacto en los costos de producción y, por ende, en los gastos financieros que sufre la compañía.
Algunos de los costos son:
- Gastos por nuevo ingreso (capacitación y entrevista).
- Costos de publicidad de la vacante (anuncios en páginas de búsqueda).
- Reducción de compromiso en el equipo de trabajo.
- Baja productividad de nuevos ingresos (tarda hasta dos años en alcanzar el nivel óptimo).
Por ello, es importante que, al configurar la estrategia de negocios, se considere al capital humano como un activo más para evitar la excesiva rotación laboral, conservando a los más calificados y, por consiguiente, logrando mejores dividendos para todos.
Una de las mejores opciones para asegurarte de contar con el mejor capital humano es la tercerización de personal, donde una empresa externa se hace cargo del reclutamiento y la selección de personal, así como de la gestión administrativa. De esta manera, tus esfuerzos pueden dirigirse a las actividades vitales del negocio y/o generar estrategias para mejorar el ambiente laboral y la relación empleado-empleador.
>>>¿Cómo reducir la rotación de tu capital humano?<<<
En Adecco sabemos lo importante que es lograr el equilibrio entre las empresas y sus colaboradores, por lo que ofrecemos soluciones en gestión, reclutamiento y selección de personal.