Uno de los principales retos al momento de sumar nuevo talento a tu equipo de trabajo es el proceso de integración y capacitación. Si no se cuenta con una estructura o plan a seguir, se corre el riesgo de perder tiempo, e incluso, productividad.
>>Importancia de capacitación personal<<
La metodología de capacitación de nuevo personal es fundamental en las empresas, ya que la mayoría cuenta con un lapso de prueba, usualmente de entre 15 días a 3 meses. Si no se tiene un método de capacitación, el talento que se ha reclutado se desempeñará por debajo de lo esperado y se puede cometer el error de evaluarlo bajo condiciones adversas, lo que puede provocar un aumento de rotación de personal.
Capacita y enseña de acuerdo al tipo de aprendizaje
Existen tres distintos tipos de aprendizaje: visual, auditiva, kinestésica.
Aunque es complicado ajustar la capacitación empresarial a cada uno de los tipos de aprendizaje, sí puedes preparar una capacitación que integre cada una de las formas de aprender.
Por ejemplo, preparar un video que detalle los procesos operativos, la forma de trabajo e incluso la cultura laboral. Este modelo suele ser muy útil para aquellos con facilidad para aprender de forma visual y auditiva.
Identifica al mejor talento para capacitar
Cada área tiene diferentes retos, por lo que es ideal que en cada departamento se identifique a una persona con la suficiente experiencia y facilidad para capacitar a los nuevos trabajadores.
En ocasiones, dicha tarea es designada al azar, a quien tenga menos carga de trabajo, o se dividen la capacitación entre varios compañeros. Esto puede afectar el desempeño de los colaboradores, pérdida de tiempo y una deficiente capacitación para el nuevo talento.
>>Mejores prácticas para tener un ambiente laboral productivo<<
Determina un lapso de capacitación
Establece tiempos de cada segmento de la capacitación, es decir, cuánto tiempo debería invertir el nuevo trabajador en informarse sobre las políticas y procesos de la empresa; en conocer las distintas áreas de trabajo y cómo trabajará con ellas; así como cuánto tiempo deben supervisar sus actividades.
Esto te ayudará a identificar qué tan rápido se están adaptando los nuevos trabajadores y te podría indicar qué procesos son los que necesitan una mejora o simplificación.
No olvides que después de un par de semanas, aunque el colaborador muestre un buen desempeño y correcta adaptación, debes darle seguimiento para verificar que no existan dudas y continúe con una adecuada integración, pues la pertenencia a tu empresa inicia desde el primer día de trabajo.
Permite que realicen sus funciones
De acuerdo al portal Glassdoor, de cada mil empleados, más de 300 que prefieren aprender haciendo el trabajo para el que fueron contratados. En ocasiones, las empresas prefieren delegar tareas atrasadas o poco importantes a los nuevos integrantes mientras se adaptan a su nuevo trabajo, pero la realidad es que es mucho más probable que retengan la información y procesos que deben seguir si los ponen en constante práctica desde los primeros días.
Determina un tiempo para socializar
Parte fundamental de un buen ambiente laboral, es la integración de los nuevos colaboradores en un nivel más personal. Asimismo, si se realizan breves pausas para preguntar sobre los intereses o sobre su persona entre los pasos de la capacitación, este proceso será mucho menos pesado para quien esté ingresando a la compañía.
Sé flexible
Los primeros días pueden ser tediosos, sobre todo si se debe absorber mucha información. Identifica si el nuevo trabajador se encuentra cansado, saturado, o disperso y ajusta tu plan.
Puedes hacer una breve pausa, o prolongar un poco más su descanso. Recuerda que no todos tienen las mismas capacidades, por lo que es importante que puedas adaptar, en la medida de lo posible, tus procesos de capacitación.
Si tienes dudas sobre las mejores prácticas en torno a inducciones o capacitaciones, lo más recomendable es acudir con una empresa especialista en el tema y que ofrezca consultoría empresarial.
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