Cuando estás buscando un nuevo empleo, lo común es aplicar a muchas vacantes, recibir varias llamadas y asistir a unas cuantas entrevistas. Idealmente, te llamarán de un par de empresas y podrás decidir cuál es el empleo que más te conviene en cuanto a lo que te ofrecen y buscas y ¡listo!
Sin embargo, en la realidad lo que generalmente ocurre, es que el proceso de Currículums enviados y entrevistas puede alargarse mucho, recibiendo negativas por parte de los empleadores.
Pero ¡no te desanimes! Es un proceso normal con el cual te ayudaremos a lidiar en este artículo.
Reflexiona sobre la experiencia
Siempre que recibas un “no” del lugar al que aplicaste, haz memoria de todas las etapas del proceso de selección. Piensa en el día de la entrevista: cómo te presentaste, qué usaste, qué cosas comentaste con tu entrevistadora o entrevistador y qué tanta confianza demostraste.
También es importante que recuerdes si te hicieron alguna pregunta que te hizo titubear o sentirte insegura o inseguro, para que entonces, ensayes tus respuestas para próximas entrevistas y llegues mejor preparada o preparado.
No dejes que una sola experiencia te defina
A veces una mala entrevista puede desanimarte o hacerte sentir que te irá mal en las próximas entrevistas con reclutadores. Ese es el peor error que puedes cometer, creer que todas las entrevistas futuras serán iguales. Dale vuelta a la hoja y deja atrás tu enojo o frustración, estas emociones solo te jugarán en contra y te pondrán a la defensiva en tu próxima entrevista.
No todos los procesos de reclutamiento serán amables, pero la regla más importante es no tomárselo personal. Rescata solo lo bueno de cada experiencia, sé objetiva u objetivo en cuanto a qué pudo salir mejor y regresa aún más fuerte para tu siguiente proceso.
Nunca te des por vencida/o
A veces los procesos de reclutamiento se vuelven realmente desgastantes en el sentido de que pueden durar desde 1 mes hasta 1 año. Por más complicado que pueda parecer, nunca dejes de creer que tu próxima entrevista será la que te dará el empleo de tus sueños. Motívate, prepárate, aprende y demuestra que eres una o un gran candidato.
Inscríbete a cursos, aprende en línea, ensaya tus entrevistas, pide retroalimentación cuando te rechacen en un empleo y no pierdas el optimismo.
Una buena actitud siempre te abrirá puertas laboralmente.
Recuerda que de todas las experiencias se aprende, así que no pierdas el buen ánimo y sigue preparándote leyendo otros artículos de nuestro blog.