Antes de que empieces a elaborar tu propuesta de aumento de sueldo que tanto te mereces, tienes que tener los conocimientos necesarios para respaldar tus afirmaciones y tener en cuenta el estado de ánimo y el entorno al que te diriges. Queremos que llegues a una reunión programada con tu jefe bien preparado para tener los argumentos más convincentes para un aumento. Aquí te damos 3 consejos poderosos para lograrlo.
Organiza una reunión
En algunas oficinas, la conversación sobre un aumento puede surgir de forma natural al hablar del crecimiento o de las nuevas responsabilidades que tu jefe quiere que asumas, pero en la mayoría de los casos, querrás asegurarte de solicitar una hora fija para hablar únicamente de este tema. Lo último que quieres es que tu jefe mire el reloj porque tiene que ir a otra reunión.
Utiliza datos y cifras
¿Cómo se ha beneficiado tu empresa o departamento directamente de tu trabajo? ¿Tu equipo ha contribuido a aumentar las ventas en cierto porcentaje? ¿Atrajo a cierto número de nuevos clientes? ¿Es el equipo que supervisas más grande que el año pasado?
Todos estos datos son importantes al momento de justificar el por qué deberías recibir un aumento. Si no sabes exactamente qué impacto has tenido en tu empresa, averígualo. Sin esta información, tu jefe podrá negarte un aumento fácilmente.
Ten un número en mente
Esta es la parte difícil, pero es la razón por la que estás aquí. Te van a preguntar cuánto quieres ganar y tienes que tener una respuesta clara. Esa cifra debe basarse en una investigación real y en los estándares del sector. Y no olvides que es probable que acabes perdiendo un 15% o más de esa cifra en la fase de negociación, así que pide un poco más de lo que esperas recibir.
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