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7 May, 2020 | Empresas
Ante la contingencia ocasionada por el COVID-19, empresas alrededor del mundo se han visto obligadas a modificar sus espacios y formas de trabajo. A través de sus experiencias, hemos recopilado las mejores prácticas para hacer frente a la crisis de salud y proveer a los colaboradores las mejores condiciones laborales.
La mayoría del trabajo se trasladó a las casas de los colaboradores, mientras que aquellas actividades esenciales han tenido que reorganizar sus operaciones y modificar los espacios de trabajo.
Las siguientes medidas son las mejores prácticas detectadas en empresas de todo el mundo, pero se debe subrayar que en ningún momento pueden reemplazar las políticas de salud, seguridad, y los requisitos gubernamentales, los cuales siempre deben sobreponerse ante cualquier otra propuesta.
Si los trabajadores realmente necesitan viajar a su lugar de trabajo, las organizaciones deben considerar lo siguiente
En caso de usar el transporte público se deben extender a los colaboradores las siguientes recomendaciones:
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Un elemento clave para afrontar la contingencia en el replanteamiento de los horarios y turnos de la fuerza de trabajo. Por ejemplo, se deben contemplar un ajuste de horas para dar tiempo a la limpieza y desinfección adecuada de los espacios laborales.
También se deben repensar los horarios de tal forma que haya el menor tráfico de personas en un lugar, y al mismo tiempo, remodelar los espacios de tal forma que haya una distancia física adecuada (2 metros entre los trabajadores.)
En este sentido, son indispensables los planes para minimizar la duración de las tareas y contemplar que para cualquier trabajo que deba llevarse a cabo, los colaboradores deben usar EPP adicional apropiado para las tarea específicas, a fin de minimizar riesgos.
Existen diversos tipos de EPP para diferentes tipos de riesgos. En general sirven para proteger la cabeza, oídos, cara, ojos, vías respiratorias, miembros superiores y miembros inferiores. Ante la pandemia actual, ejemplos de estos EPP serían cubrebocas y guantes.
En lo que se refiere a la remodelación para que los lugares de trabajo sean óptimos y seguros, hay que tomar en cuenta que no serán medidas provisionales, sino que, debido a la magnitud de la contingencia que se vive, serán permanentes en la mayoría de los espacios laborales.
Las características más importantes que todo lugar de trabajo debe tener son las siguientes:
De igual forma se debe prestar especial atención a manillas de puertas, pantallas de máquinas de café, pantallas de sala de reuniones, dispositivos táctiles, botones de elevador, pantallas y botones de impresora, fotocopiadora, escritorios comunes y demás artefactos o maquinaria de uso colectivo.
Aunque estas prácticas pueden parecer consejos enfocados en empresas ante la pandemia del Coronavirus, la realidad es que son medidas que se deben adoptar para promover un espacio óptimo de trabajo, ya que en un futuro cercano, las organizaciones que no cuenten con estas prácticas serán vistas como lugares inseguros, poco atractivas para candidatos y para los propios trabajadores de la compañía, lo que afectaría aspectos fundamentales de la empresa como son los procesos de selección de personal.
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