Los avances tecnológicos y la forma en que se han modificado las formas de trabajar, así como el cambio generacional dentro de las organizaciones, ha hecho que los perfiles de candidatos ideales cambien, con lo que se han creado nuevas complejidades en los procesos de reclutamiento y selección de personal.
En medio de una revolución tecnológica, el capital humano continuará como el elemento diferenciador de las empresas, por ello, es fundamental contar con las mejores prácticas para la atracción de talento; y al igual que las formas y procesos de trabajo, también deben cambiar las estrategias en reclutamiento y selección de personal.
Problemas de la entrevista durante el reclutamiento y selección de personal
La entrevista personal continúa como una de las etapas más importantes en la selección de candidatos, pero en los factores tradicionales a considerar se encuentra una de las principales problemáticas.
La seguridad que demuestren los postulantes es uno de los elementos en los que más se fijan los reclutadores, pero esto es un error, ya que la confianza que puedan reflejar no es un indicador objetivo de las aptitudes deseadas; además, si el juicio del entrevistador carece de una estrategia o métodos específicos, la evaluación del candidato será meramente subjetiva.
Las llamadas habilidades blandas, como pensamiento crítico, adaptabilidad, comunicación, y otras aptitudes sociales, son complicadas de detectar con exactitud a través de las entrevistas tradicionales. Por ello, además de conocimientos técnicos, es igual de importante conocer las experiencias vivenciales de los candidatos.
Hoy más que nunca las compañías requieren de personas que se adapten con rapidez al cambio, posean empatía, inteligencia emocional, capacidad de aprender nuevas habilidades, entre otras características de los perfiles ideales.
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Problemas con la retención de talento
También hay casos de candidatos que parecían perfectos y que de manera muy rápida se estancan dentro de la organización. En este caso, es importante considerar la responsabilidad de las empresas para que el talento pueda desarrollarse.
Esto implica promover estructuras flexibles, que reciban y procuren la creatividad, la diversidad, el trabajo colaborativo, y capacitación del personal. El fundador de Virgin Group, Richard Branson, ejemplifica este aspecto de la siguiente manera:
“…entrena a la gente lo suficientemente bien para que pueda irse, trátala lo suficientemente bien para que quiera quedarse”.
En el panorama actual y en medio del cambio generacional y rápido avance tecnológico, uno de los principales retos de las compañías es encontrar el balance entre el reclutamiento y selección de personal que más beneficie a la organización, y las mejores prácticas para desarrollar el capital humano.
Son tareas que pueden parecer abrumadores cuando no se cuenta con un área de recursos humanos robusta, o cuando ni siquiera existe. Para ambos casos, la mejor opción es acudir a agencias especializadas en la materia que provean de la experiencia, estrategias y estructura tecnológica, financiera y legal, para ayudar y asesorar en todos los temas de capital humano, el activo empresarial más importante.
