Recientemente, el especialista de negocios de Harvard Eric Barker en su libro Barking Up the Wrong Tree (2017), toma como ejemplo a dos personas que tuvieron éxito gracias a sus excentricidades: el político Winston Churchill y el nadador Michael Phelps.
El primero por su calidad de paranoico y el segundo por la extraña forma en que sus extremidades inferiores y superiores se distribuyen con relación a su cuerpo; en este sentido, Barker explica que estas rarezas les fueron útiles, al contrario de dañarles, para así alcanzar la cima del éxito.
Tomando en consideración estos ejemplos, el autor afirma que sacar ventajas de lo que podrían parecer debilidades es en realidad un proceso que toda persona puede replicar, por lo que, basándose en la teoría de filtración del liderazgo propuesta por Gautam Mukunda, otro exponente de la escuela de negocios de Harvard Business, reduce a dos pasos el método para llevarlo a cabo:
- Conocerse a sí mismo. La pregunta a plantearse es ¿cuáles son tanto fortalezas como habilidades en las que soy particularmente bueno?
- Elegir conscientemente lo adecuado para elevar el desarrollo profesional. El cuestionamiento a responder es ¿qué empresas, instituciones o situaciones valoran lo que hago?
Es importante señalar que Barker da a conocer que existen ciertas características de la personalidad que podrían ser contraproducentes en la mayoría de las situaciones y, por lo tanto, consideradas como cualidades negativas en la mayoría de los casos; no obstante, hay muchas otras particularidades que, en las circunstancias adecuadas, son positivas.
En suma, el especialista propone acercarse a los entornos más adecuados para acrecentar las probabilidades de perfilarnos hacia el éxito.