Desde el 2020, que inició la pandemia, hemos experimentado un acelerado avance tecnológico, cambios en la forma de relacionarnos, nuevos modelos de trabajo y todo tipo de mejoras para el ser humano.
Sin embargo, en ciertos rubros y temas laborales, en específico para las mujeres, continúa habiendo rezagos que vienen desde dentro de las empresas, y que las colocan en desventaja, y más aún, cuando deciden ser madres.
A pesar de vivir en pleno 2022, para algunas mujeres decidir embarazarse y/o quedarse en casa a cuidar a sus hijas y/o hijos o poder continuar trabajando, se ha convertido en una decisión en donde forzosamente deben de sacrificar una u otra opción.
En este blog exploraremos qué es lo que está fallando dentro de las organizaciones y cómo pueden revertir sus acciones, de manera que apoyen a las madres trabajadoras.
Retos actuales que enfrentan las madres trabajadoras
Las empresas hoy deben de tener como objetivo primordial hacia las mujeres, apoyar su crecimiento profesional y ofrecerles las condiciones adecuadas para esto, independientemente de si deciden ser madres o no, en lugar de ser un obstáculo para su vida personal.
Estos son solo algunos de los retos que deben enfrentar las mujeres, por falta de políticas de apoyo en sus lugares de trabajo:
- Horarios establecidos que aplican a todas las personas por igual.
- Falta de prestaciones superiores a las de la ley, que apoyen a padres y madres.
- Penalizaciones en cuanto a sueldo o responsabilidades al decidir ser madres.
- Estructuras de trabajo solo con hombres en posiciones directivas y/o de liderazgo (techo de cristal)
- Falta de apoyo en el plan de carrera en las distintas etapas de la vida de una mujer.
- La existencia de prejuicios acerca de qué tan responsable es una mujer que es mamá, tanto en su trabajo como en su hogar.
- Lograr un balance entre la vida personal y laboral.
¿Cómo apoyar a las madres desde las organizaciones?
Existen tres estrategias que pueden hacer una gran diferencia para las madres trabajadoras, y que ayudarán a posicionar positivamente a tu empresa:
- Ofrecer modelos de trabajo flexibles
Sin duda una de las ventajas que dejó la pandemia, fue descubrir que los buenos resultados en el trabajo no dependen de las horas en una oficina, sino del compromiso de cada persona. Debido a que las necesidades de las madres trabajadoras pueden ser muy variadas, contar con la posibilidad de realizar su trabajo donde y cuando lo decidan, les permite cuidar a sus hijos e hijas de forma más integral y cercana, sin descuidar su empleo.
- Contar con centros de cuidado infantil
Compaginar horarios de entrada y salida de las escuelas o guarderías, con las del empleo, es uno de los mayores retos de las madres trabajadoras. El ofrecer convenios con centros de cuidado infantil o inclusive contar con uno propio, permite que las niñas y niños estén en un entorno seguro, bajo una correcta supervisión y permitiendo que las madres estén completamente enfocadas y sin preocupaciones externas por no poder estar al cuidado de sus hijas e hijos.
- Proporcionar programas de apoyo para la salud física y mental
Las exigencias emocionales hacia las madres son muchas, por lo que ofrecer servicios psicosociales, es algo que hace una gran diferencia para las mujeres al decidir entrar o permanecer en una empresa. Así mismo, este apoyo debe extenderse a sus familias, y no solo en el aspecto emocional, también en el físico, proporcionando servicios de salud gratuitos o con beneficios especiales.
Las empresas tienen cada vez más herramientas para ayudar a las madres trabajadoras a desempeñarse y crecer dentro de ellas, promover su bienestar y el de su familia, sin que la maternidad sea motivo de estrés o preocupación de ser “castigadas” profesionalmente.
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